Una semana en París

El Théâtre National La Colline es grande, muy grande, como corresponde a un teatro nacional. El equipo nos recibe con las manos abiertas y nos realiza la ruta por las instalaciones. Durante unas buenas cinco semanas, este espacio será nuestro hogar, nuestro escenario, nuestra platea, nuestros camerinos.

Por las mañanas, Cesc, Juan, Damien, Pep y Francesc se dedican a montar la parte técnica junto a los equipos de La Colline. Por la tarde, los ensayos son intensos hasta las once de la noche. Hay que tenerlo todo listo para el estreno del miércoles 16. Montse entrena con los caballos, Spartacus y Moreno, para familiarizarse con ellos; Joan, Mariano, Blai y Marc practican las piezas musicales; los intérpretes pisan la arena, cogen las dimensiones del nuevo escenario, más hondo y ancho que el del Teatro La Biblioteca.

El domingo 13 hacemos un pase. Es la primera vez que representamos la obra entera en La Colline, sin interrupciones. Todo encaja. Tenemos buenas sensaciones, aunque todavía se deben ajustar algunas cositas. El próximo será el día 15, el último ensayo.

El lunes toca descansar, toca pisar París, que nos recibe soleado. Hacemos una travesía en bateau mouche , rodeados de turistas que se suman a nuestra fiesta, a la música de Joan Garriga ya nuestra alegría. Nos acercamos a la Torre Eiffel y practicamos el baile del inicio. Se le suma un espontáneo, que baila con nosotros a ritmo de Benny Goodman.

Al día siguiente, 15 de marzo, vuelven los nervios. Últimos retoques en la escenografía, en el vestuario, últimos ensayos. Spartacus pasea por la arena con su jineta. El espacio se ilumina de colores mientras realizan las pruebas de iluminación. Un equipo del Estudi Carmel lo graba todo desde todos los ángulos: esta experiencia quedará en nuestro recuerdo, y también en una pieza documental que están elaborando. Parte del equipo comemos en el restaurante de La Colline, un espacio llamado La Gamelle des cheffes, que Asha y Amina llevan con cuidado y calidez.

Son las siete de la tarde. Enrico, Clara, Guillermo, Laura, Xavi, Márcia, Montse y Blai escuchan atentos las últimas indicaciones de Oriol. En un rato se apagarán las luces y empezará el último ensayo. Mañana será el gran día.