L'espai

El Teatre La Biblioteca es el espacio de creación y exhibición de La Perla 29. Con una programación propia diseñada por la compañía, es uno de los centros teatrales más reconocidos del país y recibe anualmente a más de 30,000 espectadores.

TEATRO LA BIBLIOTECA

El Teatre La Biblioteca está ubicado en una de las naves góticas del antiguo Hospital de la Santa Creu, un edificio civil del siglo XV que, bajo administración eclesiástica, albergó todos los servicios médicos hospitalarios de la ciudad y permaneció activo hasta finales del siglo XIX. Posteriormente, la nave fue destinada a la Escuela de Artes y Oficios. El edificio actualmente es propiedad del Ayuntamiento, que lo cede en parte a la Generalitat de Catalunya, y sus diversas dependencias albergan una variada oferta cultural: la Escuela Massana, el Institut de Estudis Catalans, La Capella, dos bibliotecas públicas y la Biblioteca Nacional de Catalunya.

El Teatre La Biblioteca existe desde el año 2006, pasando de una vida intermitente a una existencia estable y continua. El año anterior, La Perla 29 tuvo la oportunidad de representar "El Misántropo" de Molière en la Sala Noble de la Biblioteca de Catalunya, y fue durante ese proceso que Oriol Broggi descubrió casualmente las bóvedas del siglo XV en la planta baja del edificio. Entonces, la Biblioteca de Catalunya accedió a ceder el espacio a La Perla 29 para representar "Antígona". Acondicionamos la nave gótica, llenándolo de arena para mejorar la acústica: así nació el Teatre La Biblioteca.

Desde entonces, con el apoyo de la Generalitat de Catalunya y el Ajuntament de Barcelona, fuimos renovando esta relación con la Biblioteca de Catalunya para cada montaje. Seis años después, una vez que el Teatre La Biblioteca se había consolidado como espacio teatral de referencia, pudimos asegurar la cesión del espacio a largo plazo. El apoyo público, junto con la solidez económica del proyecto teatral de La Perla 29, nos ha permitido transformar la nave gótica en un teatro y un espacio de creación plenamente funcional.

Muchos sitios dentro de un mismo sitio

Jean-Guy Lecat observó cómo Teatre La Biblioteca fomenta una estética espacial única en la que el público y el escenario están integrados. Lecat lo resumió en una fórmula que consideramos muy acertada: "el público crea el entorno del teatro".

Desde el momento en que el público cruza la puerta del teatro, debe percibir las transformaciones del espacio. Debe sumergirse en un entorno que será diferente cada vez y que lo ubicará para comprender y experimentar mejor la obra que ha venido a ver. Por eso nuestro teatro es un lugar donde el espacio arquitectónico y el espacio ficticio no se traicionan mutuamente, sino que uno genera al otro y viceversa. La experiencia del espectador comienza al cruzar las puertas de la nave gótica: cada vez encuentra el espacio completamente transformado, y esta percepción hace que lo reconozca como un lugar mágico pero familiar, sorprendente pero cotidiano, acogedor y a la vez incierto; en definitiva, un espacio teatral vivo.

Siguiendo a Peter Brook, el edificio teatral debe estar a medio camino entre el espacio sagrado y el espacio técnico. El teatro contiene muchos lugares dentro de un solo lugar. Un espacio que puede albergar tantos mundos como los que nuestra imaginación genere. Este sueño indefinido, perdido en el tiempo, ha sido una lucha constante para La Perla 29 desde el principio. Hemos querido superar la disposición convencional del teatro italiano, que coloca al público en una platea frente a un escenario elevado. Nos gusta desafiar algunas certezas establecidas, tanto físicas como mentales, y gracias al espacio de Teatre La Biblioteca, tenemos la oportunidad de jugar con las fronteras entre el espacio real y los espacios de ficción. Esto estimula la imaginación del espectador, que siempre completa la ficción en su mente.

Cuando este juego se mantiene estable en el tiempo, el público también crea el entorno del teatro como un lugar de encuentro en la ciudad y el país. Nuestro teatro existe porque decimos a los espectadores cada vez: "esto es un teatro", y deciden creer y seguirlo. Está relacionado con una historia colectiva sostenida a lo largo de los años, con el deseo de comprender el mundo a través del teatro y con el impulso de La Perla 29. El público crea el entorno de esta vida teatral, al igual que crea el entorno de cada espectáculo: es un fenómeno social que se renueva en cada representación.

ESPACIO VIVO

Los teatros deben ser como pequeñas repúblicas independientes dentro de una ciudad más grande. Estos espacios deben considerarse como puntos específicos desde los cuales se irradian contenidos culturales y se ofrecen nuevos horizontes hacia los cuales mirar. El teatro es "el espejo de la sociedad", como dice el Príncipe de Dinamarca.

La cultura debe vivir en todo tipo de espacios, emerger en la ciudad, entablar un diálogo con diferentes arquitecturas y plantear un desafío constante para los espectadores. El teatro no debería limitarse a ocupar solamente espacios convencionales, lugares que se explican por sí mismos. No deberían ser recintos que el público general comprenda de inmediato; espacios predefinidos. El espacio teatral es efímero, cambiará su uso y tal vez su formato. Esto nos obliga a imaginar más, encontrar soluciones diferentes que motiven los procesos creativos y fomenten el debate a partir del impacto que tiene en los ciudadanos.

Detrás de un espacio teatral debe haber un grupo de personas que aglutine la mayor cantidad de complicidades posible. Es esta comprensión la que hace que el teatro sea un lugar vivo. Vivo en dos sentidos. Por un lado, el edificio teatral debe poder jugar con las paredes, los accesos, las salas complementarias y la disposición del público. Debe existir una comunión entre el edificio y el contenido; el teatro debe ser una construcción que se ajuste al contenido en cada ocasión. Por otro lado, un teatro debe ser un motor social, un lugar donde ocurren cosas. El hogar de un colectivo de personas que generan contenido, sensaciones y nuevas propuestas. El contenedor de la expresión poética y política del grupo que trabaja en y para el espacio. Un recurso provisto por la ciudad después de haber generado un diálogo entre diversos actores, administraciones y colectivos, y después de haber trabajado en red. Todos estos pasos previos al hecho teatral permiten hacer avanzar el discurso, mover tantas o más cosas que el propio momento teatral.