Este método nace de la voluntad de ordenar formas y dinámicas de trabajo a la hora de plantear una intervención teatral en un centro educativo, y es el resultado de cruzar y volcar varios años de años de trabajo llevados a cabo en La Perla 29. Hemos tenido la oportunidad de compartir procesos teatrales con muchos centros escolares, y nos hemos ido formando, recogiendo las necesidades de los maestros y buscando respuestas. Las particularidades de cada centro son realmente muy diversas, así como la diversidad de perfiles del alumnado y de las comunidades educativas. Desde la variedad de necesidades, hemos buscado una manera común de permear en la escuela para que las artes escénicas se conviertan en un lenguaje más y enriquezcan la experiencia del aprendizaje.
Quizás la verdadera formación solo se complete cuando el alumno pueda hacer suyo lo que se le enseña, y cuando sienta que la educación es una herramienta para comprender mejor la realidad. La mirada del arte sobre lo que está aprendiendo hará que pueda asimilarlo de una manera diferente; del mismo modo que el Arte Moderno no es únicamente algo nuevo, sino que bebe y está entrelazado con la tradición. Recibe la herencia de las formas artísticas más antiguas y las transforma mirándolas de una manera nueva. Es necesario hacer comprender esta idea al alumno, y hacer que se sienta capaz de participar en este juego.
Incorporar las artes escénicas dentro de las aulas es una experiencia transformadora. Transformadora para el día a día, transformadora para el centro y para la comunidad educativa. Y sobre todo para los alumnos, que una vez hayan experimentado la emoción que todo esto comporta, ya no serán los mismos. Tenemos la posibilidad de despertar nuevas sensibilidades, de trabajar con un público exigente, solicitante y comprometido con el futuro. Trabajar hoy para dar forma a unos ciudadanos con capacidad crítica y que tengan en sus manos la oportunidad de no dejar de aprender nunca, ligados para siempre al placer que conlleva.