La vida se encuentra con la vida

El Teatro La Biblioteca ya se ha transformado en el espacio que acogerá Unos abrazos insoportablemente largos . El suelo desnudo, un escenario enmarcado por una estructura oscura y un espacio vacío que desemboca en una pared que proyecta un punto. Un punto azul. Una luz siempre presente, como si fuera el fin de un túnel.

Alba, Martí, Paula y Joan se sitúan en el espacio. Jordi se sienta en la silla, rodeado de pedales, y coge la guitarra. Ferran hace las indicaciones de lo que toca ensayar hoy: una escena que todavía no han hecho y que habrá que probar una y otra vez hasta que salga como Ferran quiere. Mientras, Ciscu Isern, diseñador de vídeo, proyecta imágenes de colores. Como la cenefa que ve Amy.

Los movimientos son sutiles, los personajes ocupan un escenario pequeño, un escenario que casi pisa las sillas donde estará el público. Un escenario opresivo, que no da tregua, que atrapa a los espectadores al igual que la historia atrapa a los personajes. Ester Guntín observa los movimientos, es necesario que sean suaves, que apenas se note que Martí, Alba, Paula y Joan se muevan mientras dicen el texto.

En esta escena, Charlie y Amy están en el hospital. Ambos personajes intentarán sobrevivir a la situación, ambos se encontrarán a través de sus células. El delfín y la voz les explican cómo está hecho el universo. Mientras tanto, Kryštof y Monica entenderán qué es un abrazo.

Kryštof : Dios mío, es casi insoportable, esto!
Monica: Porque es un placer que nunca empieza y que nunca acaba. Es la vida auténtica, Kryštof, abrazame.
Kryštof : Y en este preciso instante, Kryštof se pone a llorar. ¿Qué cojones está pasando ahora?
Monica: Ahora está ocurriendo el hecho más primordial del universo: la vida se encuentra con la vida.

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