Els ulls de l’etern germà

Virata es un guerrero famoso, conocido con el nombre de “Espada de Centelles”, que vive en las tierras de Birgwaghenses del Rey Rajupta. Él solo como capitán de los ejercidos reales logra la victoria en grandes luchas interiores. El rey, agradecido, le da la gran espada real y medio reino si lo quiere. Pero Virata tiene el recuerdo grabado de la mirada penetrante y eterna de su hermano al que ha muerto sin saberlo en el campo de batalla. Virata decide no tocar nunca más las armas ni hacer nada que pueda restar tanta libertad a otro hombre: la acción que uno hace puede restar libertad a otro, y nunca es justa.

El rey le da pues el cargo de Juez del reino, convirtiéndose así con el juez mejor y justo de todos los tiempos. Un día, sin embargo, un preso le cuestiona su capacidad de decidir sobre la libertad de los demás, y su mirada le vuelve a recordar que sus acciones por justas que quisieran ser nunca lo son del todo. Renuncia al cargo, y poco a poco va renunciando a más cosas de su vida, buscando la NO-ACCIÓN, vivir sin hacer nada que pueda no ser justo: vivir sin hacer nada, sin deseos, sin acciones, sin ataduras.

Virata consigue morir, olvidado de todos después de haber sido el primero y más famoso caballero de su reino, cuidando a los perros del rey, limpiando sus heces y viviendo y durmiendo.

Una producción de La Perla 29